El bosque de escalada fue muy divertido, aunque a veces resultaba realmente agotador.

Para refrescarnos, almorzamos en un merendero con unas vistas maravillosas. Todavía nos quedaba un poco de tiempo antes de coger el autobús, así que fuimos a un parque infantil y algunos incluso metimos los pies en la presa.

El autobús nos llevó finalmente al albergue juvenil "Alte Feuerwache". Cuando por fin llegamos, nos dividieron en nuestras habitaciones. Después de hacer nuestras camas, nos dejaron pasear por la ciudad en grupos durante dos horas. Por la noche, hicimos malvaviscos y jugamos al Twister.

Por desgracia, el domingo por la mañana tuvimos que volver a empaquetar nuestras cosas, que más tarde recogieron nuestros padres.

Por la mañana jugamos a Mister X y, con la ayuda de algunos peatones, encontramos a nuestro profesor en la torre Bärenstein, que mientras tanto siempre nos daba pistas sobre su ubicación, coordenadas o fotos.

Desde la torre de observación, caminamos hasta la cetrería Hermann. Allí vimos un maravilloso espectáculo de vuelo con diversas aves. Algunos incluso tuvimos un martín pescador en los brazos.

Finalmente nos recogieron nuestros padres en la cetrería. Fue simplemente una gran excursión escolar.